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domingo, 29 de enero de 2012

Recogida de Tapones Solidarios



             Gracias al enlace que tengo en el blog, del cole de Arbuniel. La madre de Alex vió la campaña que seguían allí recogiendo tapones de plástico para ayudar a una niña con una enfermedad. Se le ocurrió que nosotros podríamos colaborar, a lo que en primer lugar a mí me encantó la idea, por la cosa de que los niñ@s elaboraran los carteles, trabajaran valores como solidaridad, cuidado del medio ambiente, etc. Así que lo propuse en la reunión de ciclo y se aprobó por unanimidad, añadiendo que sería una actividad perfecta para celebrar el día de la Paz en el que el alumnado de Educación Infantil, subirían a Primaria para explicar la campaña y lo necesaria que sería su ayuda.

A todo esto, al dire se le ocurrió otra propuesta para incentivar más a los alumnos/as y es que pondríamos una fecha tope y la clase que reuniera más tapones, ganaría un premio solidario.

Al principio dije: ¡Madre mía para contar tantos tapones!, pero me di cuenta en seguida que tenía ante mí un problema matemático a resolver por mis peques y sería a diario. Veremos a ver cómo lo resuelven.

       Lo primero que hicimos fué subir a la pizarra digital y ver el blog de Aitana y conocer su historia. Por supuesto querían colaborar, pero ¿cómo lo haríamos? nosotros somos 18 solo, ¿qué hacemos para que mucha gente nos ayude?.

      Al principio decían que se lo dijéramos a todo el mundo, pero es que en Huelma vive mucha gente...
- pues les escribimos cartas a todos (bien la escritura nos podía ayudar, pero son muchas cartas).
- ¿qué podemos hacer para que muchas personas lo sepan sin escribir a cada una de ellas?
- ¡Carteles!
- Bien, buena idea.
- ¿dónde los colgamos?
- Está claro, en zonas dónde vaya mucha gente: el parque, la peluquería, la panadería, la frutería, la tienda de no sé quien...

Pues manos a la obra. Hacemos 3 equipos y cada equipo diseña el cartel, el texto, las imágenes y se tienen que poner de acuerdo para ver quién hace cada cosa. Algunos dudaban en quién dibujaría, así que hicieron un boceto en la pizarra y votaban al mejor. Yo les dí la foto de Aitana para que la pegaran donde quisieran y si giráis la cabeza podéis ver los tres carteles, cada uno diferente en todo.

Hicimos fotocopias y nos encargamos de informar a dos clases de primaria y colgar algún cartel por el cole. Y el resto por el pueblo.

Llegó la hora de contar los tapones y hacer algo para ir añadiendo. Eran muchos y a cada uno le salía una cantidad, así que terminé ayudándoles. Eso sí La técnica era buena, iban cambiando de lugar los que estaban contados.

Apunté los que teníamos. Y al día siguiente, horror, habían añadido tapones nuevos a los contados, así que de nuevo a contar y quedó claro que teníamos que apartarlos. 833 tapones.

Reunimos más al día siguiente, ¿qué haríamos? ¡sumar! claro, pero eran cantidades muy grandes. Que me perdone mi profesora de matemáticas, Luisa, pero no se me ha ocurrido otra cosa mejor que enseñarles a sumar en columna. Y hoy lo que es peor, ¡llevando! Al que se le quede, espero que no lo olvide y al que no, lo aprenderá. Pero ¿qué mejor que aprenderlo con un problema que nos plantea la vida y no porque mi seño me ponga una libreta llena de sumas sin significado?

Gracias por vuestra colaboración.